Modelo pedagógico asistido. Contenidos y adaptaciones curriculares.

 

Modelo pedagógico Asistido 

Autor: Carlos Alberto Ayala Villada 

El modelo pedagógico asistido es una propuesta educativa que se basa en el uso de la inteligencia artificial como un asistente que ayuda al estudiante a aprender de forma autónoma y significativa. El estudiante es el protagonista de su propio proceso de aprendizaje, que se genera a partir de sus preguntas, intereses y experiencias. El profesor deja de ser el único emisor del conocimiento para orientar a los estudiantes en los procesos de construcción de conocimiento, que se realizan mediante las aportaciones del propio profesor, la interacción con el grupo de estudiantes y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.



Este modelo pedagógico se enmarca dentro de la educación inclusiva, que busca eliminar todas las barreras que impiden el acceso y la participación de todos los estudiantes en la educación, respetando su diversidad y garantizando su equidad. Para ello, se realizan adaptaciones curriculares, que consisten en modificar los elementos del currículo para hacerlos accesibles y funcionales para todos los estudiantes, especialmente para aquellos con necesidades educativas especiales o personales.


Las adaptaciones curriculares pueden ser de dos tipos: significativas o no significativas. Las primeras suponen un cambio sustancial en los objetivos y contenidos del currículo, mientras que las segundas mantienen los mismos objetivos y contenidos, pero modifican la forma de presentarlos o evaluarlos. Las adaptaciones curriculares deben realizarse teniendo en cuenta las características individuales de cada estudiante, sus intereses, necesidades y niveles de competencia.


Algunos ejemplos de adaptaciones curriculares no significativas son:


Ampliar el tiempo que tiene el estudiante para realizar una tarea o prueba.

Modificar la forma en que se presentan los contenidos, usando colores, gráficos, textos grandes.

Adaptar el formato de las actividades, con ejercicios más visuales o reduciendo la cantidad o la complejidad de los ejercicios.

Usar tecnología para mejorar la comprensión por parte del alumnado, con vídeos, contenidos interactivos.

Cambiar los enunciados y la definición de los ejercicios, para ofrecer información más detallada y de más fácil comprensión.



Algunos ejemplos de adaptaciones curriculares significativas son:


Modificar los objetivos de aprendizaje establecidos en el currículo oficial y adaptarlos al nivel y las necesidades del alumno.

Adaptar la metodología usada para la enseñanza, por otras que sean adecuadas a las necesidades del alumno, como por ejemplo apostar por el aprendizaje cooperativo.

Adaptar la evaluación, usando diferentes formas de evaluación que se adecúen al estudiante.

El modelo pedagógico asistido utiliza la inteligencia artificial como un asistente que facilita el aprendizaje del estudiante. Este asistente puede tener diferentes funciones y características, como por ejemplo:


Ofrecer información relevante y actualizada sobre el tema que el estudiante quiere aprender.

Responder a las preguntas que el estudiante pueda tener sobre el tema.

Proponer actividades y retos que estimulen el interés y la motivación del estudiante.

Dar feedback y orientación al estudiante sobre su progreso y sus dificultades.

Adaptarse al ritmo y al estilo de aprendizaje del estudiante.

El modelo pedagógico asistido crea entornos virtuales de enseñanza aprendizaje que favorecen la interacción entre el estudiante, el profesor, el asistente y el grupo de estudiantes. Estos entornos virtuales pueden usar diferentes recursos y herramientas, como por ejemplo:


Plataformas educativas que permiten acceder a contenidos multimedia, realizar actividades online, comunicarse con otros usuarios.

Redes sociales educativas que facilitan el intercambio de información, opiniones y experiencias entre los estudiantes y el profesor.

Juegos educativos que combinan diversión y aprendizaje, usando elementos virtuales del metaverso. 

Sus contenidos se adaptan a los intereses, necesidades y niveles de los estudiantes (Álvarez et al., 2007, p.) ofreciendo múltiples opciones y recursos. 



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