Modelo pedagógico asistido  

Autor: Carlos Alberto Ayala Villada 

La relación maestro-alumno es un aspecto fundamental para el éxito educativo, ya que influye en el clima del aula, la motivación, la autoestima y el rendimiento de los estudiantes. El maestro debe asumir un rol de facilitador, guía y mediador del aprendizaje, que estimule la participación, la reflexión y la autonomía de los estudiantes. El maestro debe también adaptarse a las características, necesidades e intereses de cada alumno, ofreciéndole una atención personalizada y diferenciada. Para ello, puede apoyarse en las tecnologías de la inteligencia artificial (IA), que tienen la capacidad de mejorar las prácticas de enseñanza y aprendizaje, así como de acelerar el progreso en la consecución del ODS 4.




La IA puede ayudar al maestro a resolver de mejor manera las preguntas de los estudiantes y a construir nuevas preguntas cada vez más sofisticadas, que les desafíen y les hagan avanzar en su aprendizaje. Por ejemplo, un chatbot puede ser una herramienta útil para interactuar con los estudiantes, resolver sus dudas, darles feedback y orientarles en su proceso de aprendizaje. Un chatbot es un programa informático que puede entender y responder al lenguaje humano de forma natural y similar a la humana.


La IA también puede ayudar al maestro a diseñar experiencias de aprendizaje más innovadoras y adaptadas a los diferentes estilos y ritmos de aprendizaje de los estudiantes. Por ejemplo, la gamificación, el aprendizaje asistido por vídeo, la realidad virtual y aumentada son algunas formas de utilizar la IA para crear entornos de aprendizaje más atractivos e inmersivos. La IA también puede facilitar la evaluación y el seguimiento del aprendizaje de los estudiantes, mediante el análisis de datos y el aprendizaje automático.




 El modelo pedagógico asistido, propone el uso de la inteligencia artificial como un asistente que ayuda al estudiante a aprender de forma autónoma y significativa. El estudiante es el protagonista de su propio proceso de aprendizaje, que se genera a partir de sus preguntas, intereses y experiencias. El asistente le proporciona recursos, orientaciones y retroalimentaciones personalizadas, basadas en su perfil, su nivel y sus objetivos. El asistente también le ayuda a desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, la creatividad y la colaboración.


La IA en la educación tiene un gran potencial para mejorar las capacidades humanas y proteger los derechos humanos, siempre que se utilice con criterios éticos y se garantice la inclusión y la equidad. La UNESCO ha elaborado una guía para los encargados de formular políticas educativas sobre la IA en la educación, con el fin de crear una visión común de las oportunidades y desafíos que plantea esta tecnología, así como de sus implicaciones en términos de competencias básicas necesarias en la era de la IA. 

Modelo pedagógico asistido